Entre 80 a 100 milímetros de lluvia caería entre miércoles y sábado

9 mayo, 2017 Diario El Trabajo Crónica 984

Precipitaciones intensas en pocos días podrían causar graves problemas si no se adoptan medidas antes de este miércoles.

Llaman a mantener limpias canaletas y estufas: Precipitaciones intensas y con bajas temperaturas causarán más de algún problema al ser la primera lluvia importante del año.

LOS ANDES.- Una lluvia intensa, acompañada de bajas temperaturas, se dejará caer a partir del miércoles en la noche en el valle de Aconcagua, esperándose entre 80 a 100 milímetros de lluvia durante el frente de mal tiempo que se prolongará hasta el próximo sábado.
Debido a estas precipitaciones tan intensas que se han anunciado por parte de meteorología, el Comité Provincial de Emergencia se encuentra realizando las coordinaciones con los municipios y servicios públicos a fin de evitar la ocurrencia de situaciones de riesgo como anegamientos o desbordes de cursos de agua.
Al respecto, el Gobernador Daniel Zamorano indicó que a diferencia de las últimas lluvias, la isoterma será más baja, razón por la cual las precipitaciones se concentrarán en la zona de los valles y por ello la preocupación en cuanto a mantener los sistemas de evacuación de aguas lluvias limpios.
Agregó que por eso se está trabajando con los municipios para efectuar la limpieza de calles y también de cursos de agua, a fin de prevenir desbordes, e instó a la población a hacer lo mismo en sus casas limpiando canaletas y bajadas de agua.
La autoridad provincial recomendó también a las personas no subir a practicar trekking a la cordillera, ni tampoco acampar en lugares cercanos a los cursos de agua y por sobre todo evitar acercarse a la ribera del estero Pocuro.
Asimismo, Zamorano dijo que a causa de este sistema frontal se podría producir el cierre de la ruta internacional por la nevadas y recordó que el porte de cadenas es obligatorio.
Insistió en que a raíz de ello se encuentra activado el Comité de Emergencias, “pero si no tenemos la ayuda de la ciudadanía va a ser bastante difícil prevenir cualquier emergencia, y por ende queremos invitar a la gente que nos ayude para que este fenómeno de intensas precipitaciones provoque los menores efectos en la provincia”.
En cuanto a eventuales cortes de agua, afirmó que Esval tiene algunas reservas para poder evitar eventuales cortes y por eso se están activando todos los protocolos de emergencia.
Por su parte, el Director Provincial de Emergencias, Carlos Álamos, remarcó que los vecinos deben ser muy responsables en la prevención antes que se inicien las lluvias con la limpieza de canaletas y desagües, “y posterior al evento meteorológico tener mucho cuidado con los fenómenos que se producen; uno que son las enfermedades respiratorias y en segundo lugar la precaución respecto de los incendios estructurales, ya que siempre posterior a los episodios de bajas temperaturas se producen estos siniestros por el mal uso de la calefacción, ya sea leña, estufa a parafina u otro tipo de combustible”.
Mencionó que las estufas también requieren de una mantención y esta debe hacerse antes de que comience el período invernal.
Dijo que esta será la primera lluvia fuerte del año y coincide con los pronósticos hidrometeorológicos que auguraban el inicio de las precipitaciones justamente para fines de abril y principios de mayo, “pero lo bueno es que ahora estas precipitaciones con isoterma baja y sumados a los tres días de lluvias se alcanzaría un rango de entre 80 y 100 milímetros de agua caída, que para ser la primera lluvia del año no deja de ser importante y siempre la primera lluvia es la que genera importantes consecuencias”.
Aseveró que en la medida que durante la primera lluvia se vayan eliminando todos los focos de riesgo, las lluvias posteriores tienen menos impacto en la población.
Carlos Álamos llamó a las personas a usar adecuadamente los teléfonos de los organismos de emergencia, sobre todo de Bomberos, ya que hay emergencias en que se requiere de la intervención directa de algún servicio como Chilquinta en el caso de caída del tendido eléctrico o anegamientos en caso de Esval, “además de las cuadrillas de emergencia con que cuenta cada municipio”.