Profundamente afectada se encuentra Marta Muñoz, ya que confió en una empleada, quien le habría sustraído su carné de identidad para realizar avances de dinero en distintas casas comerciales que no pagó.

  •  Casas comerciales que entregaron los avances de dinero no se habrían percatado que no correspondía la persona con el documento de identidad.

Más de cinco años tuvo Marta Muñoz en su casa a una empleada de absoluta confianza a quien le entregaba algunos documentos personales para que le realizara pagos en el comercio, ya que ella por su trabajo de comerciante no contaba con el tiempo para hacerlo.

Todo había transcurrido con bastante normalidad, hasta el 17 de marzo, cuando se dio cuenta que estaba morosa en varias casas comerciales, donde figuraba realizando avances de dinero en efectivo y que aparecían como no cancelados.

Extrañada por la situación comenzó a averiguar a qué correspondían las deudas, comprobando que varios de esos avances no los había realizado ella.

Grande fue su sorpresa cuando se dio cuenta que la autora del hecho era su empleada de confianza.

Con los documentos en mano, luego de acudir a todas las casas comerciales donde se realizaron las transacciones, la encaró, ante lo cual la mujer reconoció el hecho, comprometiéndose a cancelar lo adeudado a su empleadora.

Sin embargo a pesar del compromiso, esta mujer, de iniciales R.M.H.L. y de 37 años de edad, nunca más apareció en la casa de Marta, por lo que esta mujer se encuentra desesperada.

Lo más complejo es que la ex empleada utilizó el carné de identidad de Marta para realizar personalmente los avances de dinero en efectivo en tres casas comerciales de la comuna de San Felipe, lugares donde habrían entregado el dinero y no se habrían percatado de que no se trataba de la misma persona.

Según explica Marta, la situación se viene produciendo desde el año 2011, año en que la mujer realizaba los avances, aunque los cancelaba en la fecha que correspondía.

Sin embargo desde el mes de septiembre del año pasado dejó de pagar las deudas, las que se fueron acumulando. Aunque sólo fue en marzo de este años que Marta se da cuenta de la situación, ya que nunca le habrían llegado las boletas de pago a su casa.

“No llegaron las deudas a mi casa, en Johnson’s está mi dirección, está todo, y la cartera del correo le dejaba las facturaciones a la mamá de ella en la esquina de mi casa, nunca llegaron a mi casa”.

Situación que se ve agravada porque la ex empleada realizó un cambio de dirección por teléfono en las casas comerciales, información que fue aceptada y corregida en cada uno de esos lugares.

Afectada por todo el hecho, Marta realizó una denuncia en la Fiscalía de San Felipe para que sea la justicia quien aclare la situación y que obligue a pagar las cuentas adeudadas a quien corresponde, señala enfática la afectada.

“Voy a entablar acciones legales, porque esto no puede quedar así, porque no tengo por qué pagar algo que no he sacado ni pedido, las casas comerciales cometieron el error, yo no voy a pagar absolutamente nada de lo que no he pedido”, acotó.

La deuda ya alcanza el millón y medio de pesos, entre los avances y los intereses, situación por la cual Marta sospecha que se encuentra en Dicom, y que la afectada principalmente en su trabajo de comerciante.

https://i0.wp.com/eltrabajo.cl/portal/wp-content/uploads/2012/03/marta-munoz-1.jpg?fit=550%2C413&ssl=1https://i0.wp.com/eltrabajo.cl/portal/wp-content/uploads/2012/03/marta-munoz-1.jpg?fit=200%2C150&ssl=1Diario El TrabajoPolicial
   Casas comerciales que entregaron los avances de dinero no se habrían percatado que no correspondía la persona con el documento de identidad. Más de cinco años tuvo Marta Muñoz en su casa a una empleada de absoluta confianza a quien le entregaba algunos documentos personales para que le realizara pagos...