Empresas del rubro cortinas metálicas están colapsadas por elevada demanda

Tras daños por saqueos a locales comerciales:

Cómo dice un dicho ‘No hay mal que por bien no venga’, puede sonar peyorativo, despectivo, indolente que como medio no tengamos compasión con los afectados, pero la realidad es que las empresas que se dedican al rubro de mantención o instalación de cortinas metálicas, están colapsadas por tanto trabajo que ha surgido luego de los daños que han sufrido locales comerciales que han sido atacados por personas durante el estallido social.

Caminando por el centro de la ciudad de San Felipe nos encontramos con maestros que estaban reforzando una cortina metálica y como medio quisimos saber de ellos mismos, como ha se ha ido dando esta situación. Porque hemos visto que oficinas de AFP, Bancos, han reforzado con latones sus frontis.

En ese contexto conversamos con Claudio Suárez Falconi, de la empresa RTS, quién nos dice que con los daños provocados a locales comerciales, han tenido harta demanda, «harta demanda con este tema de los saqueos, pero bueno también la gente está aprovechando de asegurar sus locales«, dice.

– O sea ¿no hay mal que por bien no venga?

– Claro, por supuesto.

– ¿Están colapsados?

– Sí, estamos colapsados, tenemos mucha demanda, nuestros proveedores están colapsados también en Santiago, en todos lados.

– ¿Trabajan en toda la provincia?

– Todo el valle acá en San Felipe, recorremos toda la zona, tenemos todo el valle…en realidad en este tema.

– ¿Que tal los precios, hay una alza a propósito de la demanda que hay?

– Los mismos, los mismos, los mismos, si la gente nos conoce, es una tradición de familia esta empresa.

– ¿Qué es lo principal que piden los clientes?

– Bueno, las cortinas, los seguros para los locales, está apareciendo todo eso que no había antes, los seguros, implementando seguridad nueva reinventando muchas cosas, reforzando, ese es el tema.

– ¿Por ejemplo hoy día aquí en Prat mañana quizás donde?

– Claro, de aquí nos vamos a Los Andes, Llay-Llay, así recorrimos Quillota, La Ligua, haciendo lo mismo.

Los dejamos para que terminaran de trabajar no sin antes agradecer los minutos para conversar.

Los maestros acá los vemos reforzando una cortina metálica.