Masones de Chile celebran su 150º Aniversario de existencia en el país

Monumento a Manuel de Lima en el Cementerio Municipal de San Felipe.

Roberto González Short – rgonzalez@eltrabajo.cl

Discretos, bien educados, muy positivos y diligentes en lo que hacen. Así son los Masones de Chile y desde este jueves 24 de mayo, estarán iniciando las celebraciones de su 150 Aniversario de fundación en el salón principal del Congreso de la República, estas actividades conmemorativas se prolongarán en todo el país hasta el fin de año.

Según lo informó a Diario El Trabajo el Venerable Maestro de San Felipe, Juan Edgardo Lepe Montenegro, y quien milita para la Francmasonería chilena desde hace casi medio siglo, “me siento muy alegre con este 150º aniversario, puesto que para mí ha sido una experiencia notable el ser Masón, esta ‘escuela’ ha forjado mi carácter y mi vida positivamente”.

El Venerable Maestro de San Felipe, Juan Edgardo Lepe Montenegro, y el Secretario de la Logia local, Edgardo Vergara Prado, visitaron nuestra Sala de Redacción para compartir la noticia del 150º Aniversario.

En San Felipe, por ejemplo, existen más de 600 masones activos, sin contar a los pasivos, militantes que por alguna razón deciden atender prioridades personales a veces necesarias como lo es la salud.

Por su parte el Secretario de la Logia local, Edgardo Vergara Prado, expresó a nuestro medio sentimientos de gratitud a la institución en la que él ha permanecido por 53 años.

“Me siento también muy orgulloso de ser Masón, ya que la masonería me ha permitido aprender a ver la vida de otra forma, he adquirido además mejores y valiosos valores éticos y morales para guiar mis pasos”, comentó Vergara.

Entres las actividades anunciadas por estos masones, figuran las charlas y Mesas Redondas’ a realizarse en el transcurso de 2012.

LA FRANCMASONERÍA EN CHILE

Resulta casi imposible poder detallar en un solo artículo periodístico la trayectoria de siglo y medio de labor continua de la francmasonería en nuestro país, aún sí podríamos señalar que esta filosofía de vida inicia en 1852, cuando Manuel de Lima, oriundo de Curazao, un respetable masón de la época, decide fundar, con ayuda de la logia francesa, la primera logia chilena Unión Fraternal en castellano, bajo el auspicio del Gran Oriente de Francia.

Manuel de Lima y Sola, Fundador de la Masonería Chilena.

Una década después, en 1862, se realizó la fundación de la Gran Logia de Chile, con lo cual se cumplía el deseo de independizarse de la tutela francesa y adquiría así una configuración definitiva. Esto fue posible en alguna medida a consecuencia de las luchas de carácter escandaloso que se dieron al interior del Gran Oriente francés, con motivo de la elección del Serenísimo Gran Maestro, sucesor de Lucian Murat y que correspondía realizar ese año. El escándalo deriva, al parecer, por la resistencia de Murat de abandonar su cargo, lo que condujo al emperador Napoleón III a imponer el nombre del profano Pierre Magnan, Mariscal de Francia, al nombrarlo por Decreto Imperial N°9862 del sábado 11 de enero de 1862, Gran Maestro del Gran Oriente francés. Este hecho fue el que hizo que esa potencia cayese en la irregularidad. Las Logias chilenas se negaron a reconocer la autoridad del nuevo Gran Maestro, excepto a ‘L’Etoile du Pacifique’.

NOMBRES PARA NUNCA OLVIDAR

Son los oficiales señeros de las regiones de Valparaíso, Concepción y Copiapó los cuales, después de varias reuniones sostenidas previamente, acuerdan el martes 29 abril de 1862, desconocer la autoridad del nuevo Gran Maestro del Oriente de Francia y declarar la formación de la Gran Logia de Chile, la cual se instalaba solemnemente el sábado 24 de mayo de 1862 en Valparaíso, siendo su primer Serenísimo Gran Maestro, don Juan de Dios Arlegui Gorbea, quien desempeñó el puesto durante los diez primeros años de su funcionamiento. Gran Maestro Diputado fue Melitón Caso, Primer Gran Celador, Javier Villanueva, Segundo Gran Celador fue Manuel de Lima y Gran Secretario General, Antonio Manuel Medina.

Mientras que ‘L’Etoile du Pacifique’ queda ligada a la estructura francesa y sus miembros franceses se encargaban de desprestigiar a la Gran Logia de Chile en todo el universo masónico internacional de aquel entonces, aduciendo irregularidades en su constitución, la tenacidad local triunfaría con la redacción y promulgación de la Constitución de la Orden Masónica Chilena en el mismo año de su fundación, como se reitera más adelante. En Concepción poco antes de este hito, el núcleo masónico había vuelto a cambiar su nombre pasando a llamarse ahora ‘Fraternidad’.

De esta forma, nos encontramos hoy día con una fraternidad que cumple 150 años de sostenerse en pie ante el tiempo. Diario El Trabajo hace públicas nuestras felicitaciones a quienes encuentran dentro de su accionar individual y colectivo, un mundo mejor y saludablemente esperanzador en el mundo de la masonería chilena.