Madre de los niños pide misericordia a entidad religiosa:

Una angustiante situación es la que están viviendo una familia de ocho personas desde que el Obispado de San Felipe interpuso una demanda por No pago de arriendo, luz y agua, de la vivienda que les arrienda desde hace varios años en Tierras Blancas, lo que generó que la ama de casa visitara nuestra Sala de Redacción para solicitar al Obispado algo de misericordia y no los echen a la calle.
Sandra Cerda Adones nos comentó en su visita que «resulta que yo en 2008 se me incendió mi casa, a raíz de eso Ana Iturrieta la encargada de la iglesia católica de Tierras Blancas me había prestado una casita, ella se hizo presente y habló con el Padre Luis, de Curimón, y me cedieron esa casita para que yo viviera el tiempo que yo quisiera, nosotros a cambio limpiábamos la iglesia, manteníamos limpio el terreno (de la iglesia) pero después la encargada falleció, entonces quedó a cargo la señora Nancy Cueto, y resulta que ahí comenzaron todos los problemas, pues yo como trabajaba en la Escuela de Tierras Blancas yo nunca dejé de pagar luz, agua ni arriendo, llegó un momento que yo me retiré de la escuela por salud y ya se me complicaron las cosas pero aún así pagábamos todo, pero lamentablemente llegó el momento hace dos años atrás que dejé de cancelar esas deudas por motivo de que mis hijas estaban estudiando, mi otra hija con guagua con problema y a mi marido también lo tuve enfermo, y resulta ser que cuando ya nos venimos a dar cuenta ya no podíamos cancelar esa deuda, luego nos notificaron en varias ocasiones yo hice frente a todo vine a cumplir con la demanda, en estos momentos estamos pagando, el Obispado de San Felipe me demandó por no pago de agua, luz y arriendo, ordenando un desalojo para el que me dieron plazo de tres meses a partir de junio de este año, el arriendo es de $30.000 por mes, y tengo una hija en el Alonso de Ercilla al que tengo que pagar mensualmente $64.000, más encima ahora ella está estudiando en el Aiep ahí pago $130.000 mensuales, y aún así hay que tener para comer, yo vivo con mi marido y él es la única persona que actualmente está trabajando y mi hija trabaja pero de manera esporádicamente, tres veces por semana (…) hace poquito fui a hablar con la señora Roxana, secretaria del Obispado, ella me había dicho que nada había ya por hacer que no podían darme prórroga pero hasta este martes (hoy) tengo que ir a hablar con ella para ver cuándo me puede recibir el Obispo, entonces para mí es muy corto el plazo que tengo, apenas me quedan dos semanas para desalojar, entonces yo lo que necesito es que me ayuden ellos mismos del Obispado, aquí en Tierras Blancas nadie me quiere arrendar casa porque no quieren meterse contra el Obispado, esto porque se han encargado de divulgar que yo tengo deudas como estas, por lo que nadie me quiere dar la opción de arrendar (…) yo lo que pido al Obispado es que me permitan seguir viviendo en esa casita, pagaré la deuda aunque me salga más cara hasta que yo pueda conseguir una casita, le pido al Obispado que tengan un poquito de Consciencia, somos una familia vulnerable, no vivimos de riquezas», Sandra.

OBISPADO RESPONDE
Diario El Trabajo solicitó una explicación al Obispado sobre esta situación, por lo que respondieron por medio de un comunicado que señala:
«El Obispado de San Felipe informa a la comunidad sobre la situación del caso de la señora Sandra Jessica Cerda Adones y Pedro Luis Aballay Olmedo, por lo cual es importante consignar que con fecha 11 de noviembre de 2016, el Obispado de San Felipe de Aconcagua, celebró un contrato de arriendo con la señora Sandra Cerda Adones y don Pedro Aballay Olmedo, sobre parte de la propiedad de la cual el Obispado de San Felipe es dueño en el sector de Tierras Blancas, al costado de la capilla.
En dicho contrato de arriendo celebrado libre y voluntariamente por las partes, estableció una renta de arrendamiento mensual de $30.000.- (treinta mil pesos), más los gastos de agua y luz, los que debían ser pagados dentro de los primeros diez días de cada mes. Además se estableció expresamente que el plazo de arrendamiento era a plazo fijo, el cual comenzó a regir desde el 1 de diciembre de 2016 hasta el 1 de diciembre de 2018, plazo que era improrrogable.
Los arrendatarios, doña Sandra Cerda Adones y don Pedro Aballay Olmedo, incumplieron el contrato de arrendamiento, ya que desde el mes de agosto de 2017 en adelante, no hicieron pago de las rentas de arrendamiento, y además acumularon deuda de suministro de agua potable por la suma de $310.800 y Luz por la suma de $367.600. Sin embargo, en aras de la buena fe, y entendiendo las condiciones de los arrendatarios, se permitió que éstos siguieran haciendo uso de la propiedad hasta el término del plazo convenido, ya que éstos se habían comprometido en hacer abandono de la propiedad con fecha 1 de diciembre de 2018, cuestión que no cumplieron.
En virtud de la normativa legal vigente, y frente al incumplimiento de los arrendatarios, el Obispado en uso de los derechos que la legislación permite, inició la acción de desahucio del contrato de arriendo, amparándose en las causales de no pago de las rentas de arrendamiento y el término del plazo convenido en el propio contrato de arriendo. Con fecha 10 de mayo de 2019, amparado en las normas legales imperantes, se iniciaron las acciones judiciales pertinentes con el objeto de poner término a una situación que ya era insostenible para el Obispado de San Felipe, en efecto, los señores Sandra Cerda Adones y Pedro Aballay Olmedo, debidamente asistidos por su abogado y procurador, se allanaron a la demanda iniciada por el Obispado de San Felipe, es decir, aceptaron los hechos demandados sin objeción alguna, y conjuntamente solicitaron se les otorgara un plazo a objeto de hacer entrega de la propiedad.
En la audiencia con fecha 11 de julio de 2019, en el Juzgado de Letras en Lo Civil de San Felipe, se arribó entre ambas partes a una conciliación, entendiendo por tal, conforme lo define el jurista Colombo, «como aquel acto jurídico procesal bilateral en cuya virtud las partes, a iniciativa del juez que conoce de un proceso, logran durante su desarrollo, ponerle fin de mutuo acuerdo». Así las cosas, da cuenta el acta de la respectiva audiencia de estilo, que la señora Sandra Cerda Adones y Pedro Aballay Olmedo, propusieron al Obispado de San Felipe de Aconcagua, el cual aceptó:
a) La entrega del inmueble de propiedad del Obispado de San Felipe, desocupada y libre de todo ocupante el día 30 de septiembre de 2019.
b) Y a pagar los dineros adeudados por rentas de arrendamientos impagas, en cuotas.
Todo lo anterior, propuesto por los propios demandados, donde el Obispado de San Felipe, sólo se limitó a aceptar, entendiendo la realidad planteada por los propios demandantes en el juicio respectivo, conforme se puede extraer de la causa rol C-2326-2019 seguida ante el Juzgado de Letras en lo Civil de San Felipe.
De lo expuesto, se colige claramente que el Obispado de San Felipe, amparado en la normativa legal vigente, accionó conforme a derecho en virtud de los hechos fácticos que los propios denunciante generaron a partir de su incumplimiento contractual, por cuanto debemos ser enfáticos y claros en señalar que:
1.- El Obispado de San Felipe de Aconcagua, no ha expulsado y echado a nadie de su propiedad que se encontraba arrendada, sino que han sido los propios demandantes los que aceptando los hechos demandados, sin oposición alguna, establecieron que harían entrega de la propiedad con fecha 30 de septiembre de 2019, hecho que fue aceptado por el Obispado de San Felipe.-
2.- Los propios denunciantes, ofrecieron pagar los dineros adeudados, y ellos mismos establecieron las cuotas y el monto de las mismas, sin que esta parte haya tenido injerencia alguna, limitándose a aceptar lo que en derecho corresponde.
En efecto, somos tajantes en señalar a la opinión pública, que el Obispado de San Felipe de Aconcagua, ha actuado dentro del marco legal vigente, respetando incluso la voluntad de los denunciantes que establecieron la fecha de entrega de la propiedad, bajo un acuerdo celebrado libremente en el marco de un proceso legal», dicta el documento.
Roberto González Short

SERÁN DESALOJADOS.- Esta es la humilde casa de madera de la que será expulsada esta familia por el Obispado, luego que estas personas dejaran de pagar los servicios de agua, luz y el arriendo mismo.

SERÁN DESALOJADOS.- Esta es la humilde casa de madera de la que será expulsada esta familia por el Obispado, luego que estas personas dejaran de pagar los servicios de agua, luz y el arriendo mismo.

Sandra Cerda Adones, vecina de Tierras Blancas que será expulsada con toda su familia.

Sandra Cerda Adones, vecina de Tierras Blancas que será expulsada con toda su familia.

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