PDI recupera especie patrimonial del siglo XVIII sustraída de museo de Curimón
Más de 300 imágenes desaparecidas al retirarse Franciscanos:
Detectives de la Brigada Investigadora de Delitos Contra el Medioambiente, Bidema, de la Policía de Investigaciones de Chile, en conjunto con el Ministerio Público, lograron la recuperación de especies sustraídas desde el Monumento Histórico Nacional Iglesia y Convento de Curimón de San Felipe, y junto con ello la detención de una persona por este hecho.
Según antecedentes aportados por la PDI, una mujer identificada con las iniciales T.A.B.B. (Tomasa Blanco Blanco), quien registra antecedentes policiales por Apropiación Indebida, se acercó en 2017 hasta dependencias de la Iglesia con la finalidad de ofrecer sus servicios como una supuesta restauradora y así ganar la confianza del párroco y administrador del recinto.
Una vez logró persuadir a quienes se encontraban a cargo del lugar, procedió a retirar un carruaje, argumentando que en el plazo de un mes lo retornaría con los arreglos realizados, hecho que nunca ocurrió.
Con esta información y luego de un trabajo de análisis criminal, la Policía civil pudo dar con el paradero de la detenida y así recuperar esta especie que en palabras del jefe de la Bidema Valparaíso, subprefecto Carlos Valenzuela, «posee un valor comercial que es imposible de cuantificar, ya que constituye un objeto único, construido a inicios del 1700 y que está autentificado por el Servicio Nacional de Patrimonio Cultural como original, lo que le concede un alto valor patrimonial para el Estado de Chile».
En tanto desde la fiscalía local de San Felipe fue el propio fiscal jefe a cargo de esta investigación, Eduardo Fajardo de la Cuba, quien indicó que «esta denuncia fue interpuesta en su oportunidad por el Servicio Nacional del Patrimonio Cultural, que interpuso ante la fiscalía regional de Valparaíso y que fuese remitida a la fiscalía local de San Felipe, quedando a cargo de dicha investigación, instruyendo en enero del presente año una orden de investigar a la Brigada investigadora de delitos contra el medioambiente y el patrimonio cultural de Valparaíso, quienes desde sus inicios comenzaron a realizar diversas indagaciones en relación a establecer a los autores de la sustracción de cerca de 330 piezas desde el museo colonial de la localidad de Curimón en San Felipe, logrando finalmente un resultado favorable al lograr identificar el paradero de una de estas especies, el cual es un carruaje o calesa del siglo XVIII que se encontraba en poder de Tomasa Blanco Blanco en la comuna de Quillota, coordinándose con este fiscal para la recuperación de dicha especie el día de hoy (ayer), procediendo la imputada a hacer la entrega voluntaria de la calesa, sin perjuicio de lo cual se había coordinado ante cualquier negativa poder requerir la incautación judicial. La investigación en sí, así se inicia respecto a esta imputada por el ilícito de apropiación indebida, en el cual la imputada mantenía esta especie del año 2017 según se pudo indagar», señaló.
Importante señalar que la especie recuperada fue entregada ayer en la tarde al padre Luis Núñez, párroco de la iglesia de Curimón.
La imputadafue puesta a disposición de la justicia para ser formalizada, quedando apercibida bajo el artículo 26 del código procesal penal.
¿DE QUIÉN SON LAS PIEZAS RELIGIOSAS DEL MUSEO EN PODER DE FAMILIAS EN CURIMÓN?
Fue la tarde de este jueves frente a la parroquia de Curimón, cuando la Brigada Investigadora de Delitos contra el Medioambiente y Patrimonio Cultural de la PDI, a cargo del subprefecto Calos Valenzuela, hizo entrega oficial al párroco Luis Núñez Jiménez de una calesa o carroza antigua del museo del lugar, luego de ser recuperada en Quillota, pues una persona en 2017 ofreció ‘restaurarla’, lo hizo, pero jamás la regresó al museo sanfelipeño.
NO FUERON ROBADOS
El problema que enfrenta el Museo de Curimón no apunta directamente a robos de casi 350 piezas como tales, sino más bien a que cuando los Franciscanos se retiraron de San Felipe, muchos de los vecinos de Curimón solicitaron que las imágenes que ellos habían facilitado al museo para exhibirlas, les fueran devueltas a sus dueños legítimos, hubo algunas entregas y hoy día se pretende por parte de la Iglesia poder recuperar esos objetos. No hay registros de tales préstamos.
PÁRROCO AGRADECE
Nuestro medio habló con el párroco de la parroquia San Francisco de Asís de Curimón, Luis Núñez Jiménez, quien se mostró aliviado por la recuperación de la calesa: «Es una gran alegría y gran gozo poder tenerla nuevamente aquí en nuestro museo donde siempre debió estar, porque cuando una persona ofreció restaurarla y se la llevó, nunca pensamos que nos iba a suceder estas cosas, además que con todas las facilidades y todo lo que esta persona prometía como que la restauración sería gratuita y que no habría costo alguno para la iglesia, pues se trataba de una ‘obra de caridad’ (…) Sobre la data exacta, esto ya estaba aquí (la carroza) era del tiempo de los Franciscanos, este artefacto es de los que se usaban en los años 1700 o sea en el siglo XVIII, eran los típicos carros de los dueños de fundos, ahora la regresaremos acá como pieza de museo», dijo el religioso.
FALTAN MUCHAS PIEZAS PERDIDAS
Diario El Trabajo habló con Valenzuela sobre este procedimiento policial ordenado por la Fiscalía de San Felipe: «Nuestras diligencias tienen relación con la investigación producto de una orden de investigar de la Fiscalía de San Felipe, que permitió la incautación de este carruaje o calesa del siglo 18 y que permanecía en dependencias del Museo de Curimón (…) El trabajo ofrecido de restauración en el fondo sí se realizó, pero a pesar de los esfuerzos infructuosos del sacerdote, nunca se logró canalizar el regreso, recordemos que la carroza estaba allá desde 2017 cuando se fue a restauración y que la cual tardaría un par de meses fuera del museo nada más. Me gustaría hacer mención que la investigación en este sentido continúa porque hay varias especies que aún están en proceso de búsqueda, porque aquí se han perdido otras especies, por lo tanto nuestra Brigada seguirá ubicando esas especies. Lo importante es que los vecinos que sepan de alguna especie del museo, que se pongan en contacto con la PDI», dijo el subprefecto Valenzuela.
Roberto González Short
CALESA RECUPERADA.- La PDI hizo entrega este jueves de la calesa al párroco Luis Núñez, luego de tres años sin el antiguo artefacto en el museo.
La calesa siendo incautada por la BIDEMA de la PDI.
Eduardo Fajardo de la Cuba, fiscal a cargo de la investigación.
Subprefecto Calos Valenzuela a cargo de la Brigada Investigadora de Delitos contra el Medioambiente y Patrimonio Cultural de la PDI.
Párroco de la parroquia San Francisco de Asís de Curimón, Luis Núñez Jiménez.
