Sanfelipeño promete amoblar casa completa a mujer que perdió todo en incendio

Mirna Carvajal visiblemente emocionada por la ayuda que le entregará Cristián Pimentel, quien dice amoblará toda su casa.

Impactado por siniestro que afectó a una familia en Villa El Señorial, representante de «Propiedades Amaro» aseguró que junto a su familia entregarán equipamiento completo para la vivienda, desde vajilla a muebles como camas, living, refrigerador, etc.

Cuando los tiempos que se están viviendo hacen dudar que alguien pueda actuar desinteresadamente, aparece una persona que ofrece amoblar completamente la casa de Mirna Carvajal, la vecina de la villa El Señorial que perdió todo en el incendio ocurrido hace unas semanas, y donde se salvó un pequeño de 7 años que se encontraba solo en ese momento.

Luego de enterarse a través de DIARIO EL TRABAJO de la triste noticia del incendio, donde Mirna perdió absolutamente todas las cosas de su casa, Cristián Pimentel, de la empresa de corretaje «Amaro Propiedades», conversó la situación con su familia y decidieron donar todo el equipamiento de una casa, desde lo más básico como platos, vasos, ollas, hasta el living, el comedor y las camas, entre otros elementos que se hacen indispensables al momento de amoblar una vivienda.

«Nosotros nos comprometemos a regalarle todo, todo el equipamiento dentro de la propiedad, partamos del living, refrigerador, cama de dos plazas, camarotes si lo desean, utensilios de cocina, todo. Lo conversamos nosotros y decidimos apoyarla en ese sentido y regalarle todas las pérdidas que tuvo ella. Les entregamos todo garantizado, si tiene algún problema que se comunique con nosotros», señaló Cristián Pimentel.

A través de Diario El Trabajo, Cristián Pimentel se reunió este miércoles con Mirna. Ambos visiblemente emocionados conversaron de la situación, Mirna le contó cómo sucedieron los hechos, donde perdió todo, mientras Cristián le ofreció su ayuda para poder salir adelante.

Ahora la idea es buscar una casa para que Mirna, su hija y sus tres nietos tengan donde vivir. Incluso Pimentel se comprometió en pagar el primer mes de arriendo, como una forma de ayudar a esta mujer de esfuerzo, que está viviendo momentos difíciles, porque desde el día del incendio están prácticamente de allegados, repartidos entre la casa de una vecina y de amigas, personas de buen corazón que le tendieron la mano a esta familia.

«Yo tengo vista una casa, que la desocupan a fines de mes, me dijeron que estaba como prioridad, pero el señor me dijo que tenía que tener paciencia porque la desocupan a fin de mes, así que estoy esperando esa fecha», comentó Mirna.

Ella es una mujer de fe y cada día da gracias de que a pesar de haber perdido todo, no le hubiera sucedido nada a su familia, especialmente al pequeño Omar, que a esa hora se encontraba solo en la vivienda.

«Yo a la primera que llamé fue a ella (una amiga que la acogió en su casa), le dije por favor vaya a mi casa, que mi casa se quema y está el niño adentro. Cuando fue Carabineros a buscarme al trabajo a mí, me dicen su casa se quemó, pero hay un niño adentro, y me dicen, no se preocupe si el niño ya está a salvo», contó esta afectada mujer.

Según los antecedentes que maneja Mirna, la causa del incendio habría sido un cortocircuito, tal como le contó su pequeño nieto, quien dice haber escuchado un fuerte golpe que venía del televisor.

«Él me decía, me aburrí y me fui a la pieza de nosotros y apagó ese televisor, y él dijo que se encerró en la pieza mía, estaba acostado viendo tele y escuchó la explosión, y dice que los vidrios cayeron. En eso se revienta el ventanal que da a la calle y abre la puerta de la pieza y dice que vio todo rojo, con fuego, y se escapó por la pieza mía, que tenía una puerta. El niño me dice: ‘yo abrí la puerta y revienta la puerta de la cocina con llamas’, y la vecina del frente le gritaba ‘Omarcito corre’, y en la puerta de la reja se ‘schockeo’ porque miró para atrás y vio la casa envuelta en llamas».

Lentamente han tratado de volver a la normalidad. Tienen días más fáciles que otros. Hoy día Mirna amaneció algo triste, pensando cómo solucionaría toda esta situación. «Hoy día andaba media bajoneada, pero ya me voy a levantar, ya me voy a levantar…», sonríe, todavía pensando en esta increíble ayuda que le llegó de un momento a otro, sin siquiera imaginarlo, gracias al buen corazón de este sanfelipeño.