Jorge Rodríguez es uno de los vecinos del sector y quien lamentó profundamente lo ocurrido. Además señaló que la situación habría sido comunicada por vecinos a Carabineros, quienes no asistieron por estar en otro procedimiento.

 

Investigan veracidad de llamado telefónico hecho por vecinos que habrían alertado a Carabineros de violenta pelea entre los jóvenes.

Sylvia Vergara G. – svergara@eltrabajo.cl

Tamara Lepe, la joven que murió a manos de su pololo la tarde del domingo recién pasado, tenía siete meses de embarazo y la ilusión de la nueva vida que llevaba en su vientre. Un supuesto llamado hecho a Carabineros por vecinos, podría haber cambiado su destino, situación que se está investigando por parte de la policía uniformada.

La joven vivía con su papá desde que sus padres se separaron y su mamá partió a vivir a Viña del Mar, junto a su pequeña hermana, la misma que lloraba desconsoladamente ese domingo cuando llegó desde la ciudad jardín para confirmar la información que le habían entregado y que decía que su hermana había muerto violentamente.

Seguramente la ilusión de convertirse en madre por segunda vez, había llevado a Tamara a publicar en Facebook el nombre de su bebé que aún no nacía, al que llamaría Cristián Víctor.

Este era su segundo hijo. El primero lo tuvo con otra pareja hace cuatro años y vivía con los abuelos paternos, por ello no estuvo presente en la casa cuando sucedieron los infortunados hechos que terminaron con la vida de Tamara.

Según información entregada por Jorge Rodríguez, uno de los vecinos del lugar, esa tarde la joven que se encontraba sola debido a que su padre estaba en Santiago, recibió la visita de su pololo, con quien sostuvo una fuerte discusión que al parecer pudo ser escuchada por uno de los habitantes de la casa contigua, quien habría llamado a Carabineros, pero desde la Central de Comunicaciones le habrían explicado que los efectivos policiales no podían trasladarse hasta ese lugar, ya que estaban atendiendo otro procedimiento.

«La niña del lado pasó con el pololo y se fue a La Ligua, y de allá me llamó y me dijo ‘usted no ha sabido nada, porque al lado sentí gritos y peleas y ella decía papá, papá’, y llamaron a Carabineros, esto fue como a la una y media, según me dijo esta niña, pero Carabineros dijo que no podían venir porque estaban en un operativo, luego cuando salí no vi nada».

La situación, que sería de gravedad por las consecuencias que tuvo el caso que hasta ese momento constituía violencia intrafamiliar, está siendo investigada por el mando de Carabineros en la Segunda Comisaría de San Felipe, y recién este martes se tendrán los antecedentes que permitirán constituir la veracidad de ese testimonio, aunque adelantaron que se establecerán las responsabilidades en caso de que esa información sea efectiva.

Jorge Rodríguez lamentó profundamente la situación, ya que ellos eran vecinos del sector desde hace años. «El niño era tranquilo, de buena familia, los dos son de buena familia», comentó.

En tanto los familiares esperan que el cuerpo de Tamara sea entregado esta semana para darle sepultura.

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